Europa,  Italia,  Itinerario,  Viajes

Nápoles en tres días: Italia en su máximo esplendor

Te planteo visitar Nápoles en tres días, aunque yo estaría algún día más. ¿El porqué? Desde siempre me ha llamado la atención la tercera ciudad más grande de Italia. Esa ciudad histórica, caótica y desgastada, pero con un bagaje artístico y cultural a la que, en mi opinión, ninguna otra ciudad se le acerca. Las ganas de visitarla crecieron tras el estreno de la serie de televisión Gomorra que trata sobre la camorra napolitana y que recomiendo ver si te gusta la temática. Pero más allá de la serie y los problemas de la mafia, Nápoles superó todas mis expectativas como turista y viajero. Espero en las próximas líneas transmitiros un poco del porqué recomiendo visitar esta maravillosa ciudad.

Vistas de Nápoles desde Castel Sant’Elmo

Nápoles Patrimonio de la Humanidad

En 1995 el centro histórico de Nápoles (Napoli en italiano o Napule en napolitano) fue declarado patrimonio de la UNESCO por su riqueza histórica, artística y cultural.  Y es que lo que es ahora Nápoles ha sido un núcleo muy importante para los diferentes pueblos y culturas que han pasado por la ciudad. La primera población en la ciudad fue establecida a mano de los griegos (allá por el 680aC) mediante una colonia en la colina de Pizzofalcone, se llamaría Parténope. No fue hasta el siglo V aC cuando empezó a llamarse Neápolis por los mismos griegos. Ya bajo el dominio romano fue capital del ducado de Nápoles desde el SVII hasta que fue anexionada al Reino de Sicilia por los normandos en el SXII. 

Un siglo después fueron los franceses de la dinastía de los Capetos, a través de la casa de Anjou-Sicilia (anguevinos), quienes se establecieron en la ciudad hasta que en el SXVI fueron los españoles los que la anexionaron a su vasto imperio. Y entre guerras franco-españolas la ciudad siguió como parte del Reino de Nápoles, hasta que en el SXIX se unió a Sicilia formando el Reino de las Dos Sicilias y décadas después a formar parte de la unificación italiana. Con toda esta historia, y eso sin contar con la convulsa historia contemporánea, no es de extrañar que en Nápoles se encuentren grandes joyas arquitectónicas y culturales.

No es de extrañar, o sí, que tenga 7 castillos en su perímetro urbano, 35 palacios y más de 400 iglesias. Si a esto le unimos que el trazado de su casco histórico se conserva casi como en la antigüedad y que es el más grande de Europa, pues nos es más fácil entender que esté protegido por la UNESCO.

Spaccanapoli en el centro histórico de Nápoles

¿Cuándo visitar Nápoles?

A mi me «tocó» visitar la ciudad en verano, concretamente en agosto. Dicen que este mes es el peor para visitar la ciudad por el calor y la cantidad de turistas que hay. Sí es cierto que hay turistas a más no poder y que el calor aprieta bastante, pero también es cierto que hay sitios para hacer frente a ese calor y lugares por los que perderse y no encontrarte en una horda de turistas. Yo soy más de descartar meses lluviosos que meses de calor ya que creo que la lluvia puede fastidiar más las visitas. Noviembre y diciembre son los meses más lluviosos, seguidos de octubre y enero.

Aun así, visitar Nápoles en época navideña es algo muy común y de hecho se considera temporada alta tanto en precios como ocupación. Las decoraciones navideñas y los eventos durante esta festividad son la razón fundamental. En marzo las temperaturas ya empiezan a subir y la lluvia es más escasa. Quizás el mes ideal por menor número de turistas y clima sea mayo, ya que en junio y septiembre las masas ya empiezan a inundar la ciudad. Mi recomendación es que lo visites cuando puedas, estoy seguro que vayas cuando vayas vas a sacar jugo de esta locura de ciudad.

¿Son tres días suficientes para visitar Nápoles?

La pregunta del millón cuando planificas un itinerario es cuánto tiempo necesitas para ver un lugar bien. Esto se complica con las ciudades ya que lo complicado es definir: ¿qué es ver bien una ciudad? Intentando ser lo más objetivo posible yo creo que mínimo hay que dedicarle dos días completos a la ciudad, aunque yo recomendaría tres para ir más tranquilo. Y ya si queremos aprovechar a hacer alguna excursión a lugares cercanos de la ciudad que sin duda merecen mucho la pena, añade un día o dos más a tu itinerario si puedes.

Nápoles es una ciudad perfecta para hacer una escapada de fin de semana largo, pero te puede saber a poco si quieres empaparte bien de todo lo que tiene. A continuación voy a proponer un itinerario de tres días en la ciudad que te puede servir como base para formar tu propio itinerario según tus intereses.

Piazza San Domenico Maggiore en el centro storico

Dónde alojarse. Transporte

Nápoles, pese a ser una ciudad grande, tiene los lugares turísticos más importantes concentrados en dos áreas: el centro storico y los barrios del quartieri spagnoli, santa lucia y chiaia. El centro storico está más cerca de la plaza Garibaldi, el centro de transportes de la ciudad, por lo que alojarse en el centro puede tener la ventaja de poder ir andando a muchos de los lugares y además no estar lejos de las conexiones de tren y autobús. Por el contrario la zona del barrio de chiaia se encuentra algo más alejada hacia el suroeste a orillas del mar, el quartieri spagnoli estaría pegado a la parte oeste del centro y entre los dos, también junto al mar, se encuentra la zona de santa lucia.

Elegir una u otra zona para alojarse ya dependerá de las preferencias de cada uno y de los precios que esté uno dispuesto a pagar. Nápoles es una ciudad en la que los edificios, la carcasa de las casas, parecen estar a punto de caerse o que no se han arreglado en años, sobre todo en la zona del centro. Que esto no te asuste, porque lo que puede parecer un cuchitril por fuera por dentro puede tener los mayores lujos. Yo me alojé entre el puerto y el centro, cerca de la parada de metro Duomo. 

Nápoles tiene una línea de metro y una línea de metro ligero (que en 2021 se encontraba cerrada por obras de ampliación). La línea de metro está siendo ampliada para conectar el aeropuerto con la plaza Garibaldi, volviéndose así una línea circular. Nápoles cuenta con una red de autobuses, tranvías y funiculares, así como de trenes de cercanías.  Por lo general podrás llegar a la mayoría de los lugares a pie, pero el metro u otro transporte público puede ayudar en algunos casos.

 

Gastronomía Napolitana

Todo el mundo conoce la pizza margarita, originaria de esta ciudad, así como la pizza marinara. Pero la cucina napoletana va mucho más allá de la pizza y vas a tener infinidad de lugares para probar diferentes platos. Por supuesto la pasta y la pizza van a ser los reyes más demandados, pero no dejes de probar su infinidad de dulces, la deliciosa mozarella, el ragú y los cuopi, llamados así por su forma son los típicos conos de papel en los que te venden fritanguilla (que puede ser pescado, calamares, verduras, mozarella, etc).

Otro plato típico que encontrarás por las calles de Nápoles es la pizza fritta, generalmente rellena de ricotta y algún otro ingrediente. Sobre dónde degustar estos manjares, pues ahí ya creo que es difícil fallar. En todos los sitios en los que comí salí encantado. Así que déjate guiar por tu intuición y tu olfato. De todas maneras al final de cada día del itinerario te recomendaré algún lugar para comer en la zona.

 

Itinerario tres días en Nápoles

Día 1. Centro storico

Seguramente tu primera parada en la ciudad va a ser la enorme plaza Garibaldi donde se encuentra la estación de tren y autobuses. Desde allí puedes acercarte a una de las puertas de la ciudad: la Puerta Nolana, construida ne el SXV de arte renacentista y custodiada por dos torres. Al cruzar quedarás en medio del mercado callejero y yendo hacia el sur  te llegarán los olores a pescado del mercado de pescado que hay más adelante. No muy lejos puedes caminar hasta la Piazza Mercatto. Una de las mayores plazas de la ciudad y que se supone van a restaurar en algún momento. En la plaza hay puestos de artesanía y en fechas navideñas se llena de puestecillos que venden todo tipo de enseres.

Saliendo de la plaza por la via San Eligio nos encontraremos con el precioso arco di Sant’Eligio con un gigante reloj en el medio. Subiendo haciaa el norte por la via Duomo, cruzaremos el Corso Umberto I por la piazza Nicola Amore o plaza de los cuatro palacios por los 4 palacios que hay en cada una de sus esquinas.

Si seguimos subiendo nos adentramos en el histórico barrio de Forcella, parte del centro storico. Mi recomendación es que te pierdas por sus calles, ya sea de día o de noche y te sorprendas de las capillas, vírgenes y demás imaginería religiosa que está por todo el centro y por todas las esquinas. Seguro también te choca la ropa tendida en los balcones que parece nunca destenderse, las sillas en las puertas y reuniones familiares en la calle,las motos que parecen caber por los más insólitos callejones, en definitiva la vida mas propia de un pueblo en medio de una gran ciudad. 

 

Capilla a un santo en medio de un patio en el centro storico

Pero además de pasear, el centro storico está lleno de iglesias, museos y otros lugares que no debes perderte o a los que necesitas entrada para poder entrar (y esta entrada en verano está muy cotizada en algunos casos). El ejemplo más claro es la Cappella Sansevero, yo me quedé sin entrada habiendo mirado con cuatro días de antelación. En su interior está el famoso Cristo Velatto de Giuseppe Sanmartino, una escultura en mármol que si no conoces te invito a que la busques online. La capilla contiene otras esculturas de alto valor así como frescos y las dos enigmáticas máquinas anatómicas, que no son sino dos esqueletos humanos a los que se les ha provisto de modelos del sistema circulatorio.

En la cercana piazza San Domenico Maggiore podemos disfrutar de los palacios de alrededor así como de la iglesia y obelisco que da nombre a la plaza. No dejes de descansar a tomarte un café y probar la maravillosa sfogliata riccia, un dulce típico napolitano. E el lado sur de la plaza está la via Benedetto Croce, parte de la famosa Spaccanapoli. Esta calle atravesaba la antigua Neápolis en tiempos de ocupación griega y aún se conserva su trazado. El nombre literalmente significa «partenápoles» ya que divide el centro en norte y sur.

Si desde la plaza vamos dirección oeste por esta calle llegamos al Complesso Monumentale di Santa Chiara cuyo edificio principal es la basílica que da nombre al complejo. Este enorme complejo eclesiástico fue gravemente dañado durante la IIGM y lo que se puede visitar ahora es una reconstrucción del mismo. Sin duda lo más llamativo e interesante es el claustro y el museo.

Al lado está la bonita piazza del Gesù Nuovo, con el obelisco de la Inmaculada en el centro de la misma y la iglesia del Gesù Nuovo a uno de los lados. Por las noches es una plaza con bastante ambiente juvenil. Aunque por fuera no parezca gran cosa, no te pierdas el interior de la iglesia. De un estilo barroco de los grandes de la época (como Francesco Solimena o Cosimo Fanzago) es de una belleza que no te esperas juzgando su exterior. Dentro también se puede ver el resto de una bomba de la guerra que no llegó a explotar.

 

Interior de la Iglesia del Gesù Nuovo

Volviendo sobre nuestros pasos dirección este por la «partenápoles» vamos a llegar hasta el cruce (a la izquierda) con una de las calles más míticas de la ciudad: Via S Gregorio Armeno, también conocido como el callejón navideño. Y es que en este callejón se vende todo tipo de artesanía enfocada principalmente a los belenes y decoraciones de navidad, aunque vas a a encontrar suvenires de todo tipo.

En la misma calle no te pierdas la bonita iglesia barroca que lleva el mismo nombre y casi al final de la calle el claustro y el convento también muy bonitos. Llegando a la via dei Tribunali y yendo dirección este te vas a topar con la entrada a Napoli Sotteranea, donde te enseñan túneles subterráneos y cuyo ticket incluye la visita a un teatro romano. Continuando hacia el este llegarás hasta la iglesia Pio Monte della Misericordia. Interesante iglesia que contiene una colección importante de arte del renacimiento, barroco y moderno. Lo que le ha llevado a ser de las iglesias más visitadas de la ciudad es que contiene el cuadro de Caravaggio «Le sette opere di misericordia», considerado el cuadro más importante que se exhibe en Nápoles.

Cerca tenemos la catedral de Santa Maria Assunta o Duomo, contiene unos mosaicos del SIV en su baptisterio,  un fresco de Giovanni Lanfranco y un cuadro de José de Ribera que bien merecen la visita. La fachada neogótica y el interior son también muy bonitos. Hacia el norte se encuentra el interesante museo universitario de las ciencias y las artes, con exposiciones de anatomía, farmacología y arte contemporáneo.  Volviendo a la via dei Tribunali busca en un callejón la curiosa estatua de Pulcinella de Lello Esposito. Icono del carnaval napolitano, la pulcinella se ha convertido en todo un símbolo para la ciudad. Esta estatua es la típica que muchos turistas visitan y toquetean en busca de suerte y/o volver a la ciudad. 

Via S Gregorio Armeno


 

Pulcinella en Vico fico al purgatorio

El centro storico es el lugar donde más lugares vas a encontrar para degustar la cucina napoletana. Eso sí, hay algunos muy demandados que deberás reservar con tiempo si quieres conseguir sitio (sobre todo en fin de semana y temporada alta). Si quieres probar un buen ragú el sitio más recomendado es Tandem Ragú (doy fe que está muy rico), pero reserva si quieres conseguir sitio.

Para pizza fritta la Antica pizza fritta en spaccanapoli. Pizzerías las más recomendadas por esta zona son l’Antica pizzeria Da Michele (fue la que probé yo y deliciosa) y Gino e Toto Sorbillo. Un sitio de pasta, en plan taberna muy rico, regentado por una pareja ya mayor, en pleno centro y que a mi me gustó mucho fue la Antica spaghetteria Francesco e Maria Sofia. Para postres Scaturchio.  Luego por la noche para tomar algo vi mucho ambiente en las cercanías de la plaza Bellini.

Y por si queréis ver un vídeo de cómo se ve el centro storico aquí tenéis un reel:

 

 

También te puede interesar: Corea del Sur. Un destino a la altura

Día 2. Oeste: Quartieri Spagnoli, Vomero, Santa Lucia y Chiaia

Podemos comenzar el segundo día en la Piazza Municipio. Se trata de una gigantesca plaza entre el palazzo San Giacomo (donde se encuentra el ayuntamiento de la ciudad) y el Castel Nuovo, un imponente castillo del SXIII. En su interior podemos encontrar frescos y cuadros de artistas italianos, así como ruinas romanas debajo de un suelo de cristal en una de sus salas. Destaca en el exterior el arco triunfal de mármol blanco e incrustado entre dos torreones, conmemora la entrada de Alfonso V de Aragón en la ciudad.

Cuando yo fui estaba toda la plaza en obras, pero supongo que en algún momento terminarán y pasará a ser otra vez fácilmente transitable. Destaca en la plaza la bonita fuente de Neptuno. Muy cerquita tenemos las Galleria Umberto I, una galería comercial que es una preciosidad. En su interior dos enormes calles con suelo de mosaicos y arriba una bóveda de vidrio y hierro las coronan. Si salimos hacia la fuente de la alcachofa veremos que delante se encuentra la icónica Piazza del Plebiscito, una gigantesca plaza peatonal que hace de unión entre la basílica de San Francesco de Paola y el Palacio Real.

Eregido en el SXVI para ensalzar la gloria española de aquella época, hoy en su interior hay un museo con todo tipo de obras del barroco y neoclásicas repartidas a lo largo de las estancias del palacio. También encontramos la biblioteca nacional, que bien merece una visita por lo bonitas de algunas de sus estancias. Dentro del palacio real está el MeMus, un museo interactivo en el que se documenta la historia de la ópera activa más antigua de europa: el Teatro San Carlo.

 

Galleria Umberto I

 

Piazza del Plebiscito

Si seguimos nuestra ruta hacia el mar podemos pasar por un oasis de sombra en los jardines de Molosiglio, a pies del palacio real y entrando ya en el barrio de Santa Lucia. Aquí podemos pasear por el Lungomare de Santa Lucia (o paseo marítimo) con unas vistas maravillosas de toda la bahia. Llegaremos hasta  la via Partenope con su sucesión de hoteles de 4 y 5 estrellas con vistas a la bahía y al famoso Castel dell’Ovo. La entrada al castillo es gratuita pero echa un ojo a su web por si hubiera algún evento o fuese necesario reservar por internet.

Es el castillo más antiguo de la ciudad, construido por los normandos en el S XII. Su nombre (castillo del huevo) se debe al poeta romano Virgilio que supuestamente enterró un huevo donde se encuentra el castillo y dijo que cuando el huevo se rompiese Nápoles caería. Las vistas desde lo alto del castillo son magníficas. Si continuamos nuestro paseo junto al mar entraremos en el barrio de Chiaia. En sus jardines podemos encontrar el acuario de nápoles y un museo didáctico de las criaturas marinas. El paseo continúa y la verdad que es una gozada si el tiempo acompaña, ya que las vistas son maravillosas.

Pronto la montaña se empieza a acercar al mar, estamos llegando a Mergellina. Un barrrio en las faldas de la montaña, con vistas increíbles (desde el mirador de la Iglesia de Sant’Antonio a Posillipo especialmente) y con bastantes restaurantes y pubs que están muy animados por la noche. La recóndita cala delle Monache es ideal para echar fotos y/o pegarse un baño. 

 

Castel dell’Ovo

Si más que playa, mar y vistas quieres algo más cultural y alejado de hordas turísticas, perderse por el barrio de Chiaia es buena idea. Puedes entrar a la lujuriosa Villa Pignatelli, ahora museo privado con colección de muebles y otros objetos. También tienes los palacios Mannajuolo y Cellamare. O si eres fan del arte moderno el PAN es tu lugar. Por supuesto no van a faltar iglesias como la de Santa Teresa, San Guiseppe, San Rocco y un largo etcétera.

También puedes pasear por la Via Carlo Poerio, donde encontrarás todo tipo de antigüedades y boutiques de moda en un enclave tan selecto como antiguo.  Pero quizás la visita que más me gustó fue la fascinante Galleria Borbonica. Un túnel ideado para conectar el palacio real con los barracones y el mar pero que nunca llegó a terminarse. Iniciado por Fernando II a mediados del SXIX, se inaguró una parte tras tres años de excavaciones y luego se abandonó el proyecto por motivos económicos.

Y es que dentro se encontraron muchas dificultades para su construcción: un par de cisternas antiguas, un acueducto, unas cuevas y así un largo etcétera. Durante la IIGM se empleó como refugio y se estima que hasta 10000 napolitanos llegaron a vivir en la galería. La visita ordinaria te explica la historia del lugar a través de los enormes túneles, pero también existen visitas más específicas como una enfocada a la historia del subsuelo y otras más espeleológicas. 

Una estancia de la Galleria Borbonica

Si estás bien de fuerzas y el calor no es muy asfixiante o lo llevas bien, un paseo hasta el barrio de Vomero es muy recomendable. Eso sí, con tranquilidad, ya que el barrio se encuentra en la montaña y va a ser todo cuesta arriba. Los pasajes y escalinatas de Salita Petraio son una maravilla de caminar. Una vez arriba puedes caminar hacia el mirador de San Martino y recuperar fuerzas con unas vistas envidibles de la ciudad.

Aquí se encuentran los dos lugares más turísticos del barrio. En primer lugar la Certosa e Museo di San Martino. Se trata de una antigua cartuja del S XIV reconvertida a museo. Además de las obras que vas a encontrar en sus estancias, su claustro barroco es precioso y algo que no debes perderte, obra de los artistas Dosio y Fanzago. Justo encima de la cartuja está el Castel Sant’Elmo, originalmente una iglesia fue transformada en castillo en el SXIV y refortificado en el siglo siguiente. Las vistas 360 de la ciudad desde el castillo ya merecen la visita. Además hay un museo dedicado al arte napolitano del SXX.

Desde el castillo podemos bajar hasta el Quartieri Spagnoli. Llamado así porque en los SXVI y XVII se encontraban los cuarteles de los militares españoles en la ciudad. Luego se fue urbanizando y hoy en día es un barrio lleno de la vida típica napolitana unida a restaurantes y lugares turísticos ya más pegados a la turística y comercial Via Toledo. Sin duda esta zona un lugar para perderse entre los callejones del mapa cuadriculado, esquivar las motos y observar la ropa tendida de las casas. En el Palazzo Zevallos Stigliano vas a poder observar, además de otras obras de artistas napolitanos, el martirio de Santa Úrsula de Caravaggio.

Los barrios de Vomero, Chiaia y Mergellina desde el castillo de Sant’Elmo
Calle en el Quartieri Spagnoli

Por toda la zona oeste de la ciudad hay infinidad de restaurantes de todo tipo, así como cafeterías, pastelerías y puestos para comida rápida. Mi sensación fue que los restaurantes del Quartieri Spagnoli cerca de la Via Toledo eran muy turísticos y que probablemente haya mejores opciones en el interior del mismo. En Chiaia yo comí en el restaurante Umberto y la verdad que la calidad era excelente. Por esa zona también vas a encontrar muchos lugares de copas o para tomar el aperitivo antes de cenar. Osteria Da Tonino y Manfredi son lugares más clásicos de comida Napolitana.

Otro lugar recomendable si buscas algo con productos del mar es Il Miracolo dei Pesci, en Mergellina. Si quieres algo más informal en plan cuopi acércate a la Pescheria Azzurra. Dulces artesanales sin duda en el Panificio Moccia. Para café tienes los cafés históricos como el Gran Café Gambrinus el Gran Café Cimmino. Y si quieres una invención en el Café del Professore atrévete con el café nocciolato.

Día 3. Norte de la ciudad

Comenzamos el último día en el Museo Arqueológico Nacional, quizás el mejor museo de la ciudad. En él encontrarás todo tipo de artefactos de las épocas greco-romanas, así como colecciones privadas de otras obras de arte. En la planta baja destaca la colección de artifactos egipcios, en la planta baja las esculturas griegas y romanas, en la mezzanine una colección de mosaicos de la zona del vesubio impresionante así como arte erótico de la época romana y en la segunda planta unos frescos fascinantes.

Una vez cansado del museo puedes salir a dar una vuelta por el barrio de Rione Sanitá. Barrio de gente de rentas bajas que cada vez está mejorando gracias, entre otras cosas, al dinero que los turistas dejan. El barrio se dio a conocer porque fue el barrio donde nació Totó, un icono del arte del cine, actor y comediante. Se puede llegar hasta su casa o ver un mural con su cara.

También en este barrio tenemos dos palacios muy bonitos de ver por su arquitectura (son edificios de viviendas a los que se puede entrar) como son el Palazzo dello Spagnolo y el Palazzo San Felice. Utilizados en la serie de Gomorra en alguna de sus temporadas. También puedes visitar el Acquedotto Augusteo del Serino, las ruinas de un acueducto antiguo. Pero quizás lo que más turistas atraiga sea la Basilica di Santa Maria della Sanità y las catacumbas de San Gaudioso de su interior. Es una visita interesante la de las catacumbas. Datan del S III y en ellas aún se conserva algún fresco de la época. La visita guiada te explica la historia del lugar.

Al oeste de aquí se encuentra el temporalmente cerrado Cementerio delle Fontanelle (pero que reabrirá en algún momento) y de camino hay un lugar muy curioso que es la Acquaquiglia del Pozzaro, una especie de museo privado donde el hombre que lo lleva encontró por casualidad una serie de túneles que llevaban a varios pozos. De ahí ha ido recuperando todo tipo de artefactos de la guerra y de otras épocas.

Otras catacumbas que se pueden visitar son las Catacumbas de San Genaro. Esta catacumbas están al lado del Museo e Real Bosco di Capodimonte. Este es un palacio y bosque diseñado para ser el coto de caza de Carlos VII que tardó en completarse unos 100 años. Ahora es un parque de 130 hectáteras y un museo con obras de artistas antiguos famosos como Tiziano, Boticelli, Caravaggio y otros más modernos como Andy Warhol. Hay un bus que conecta esta zona con la plaza en frente de la Galleria Umberto I. Hace paradas también en el museo arqueológico y en las catacumbas. También en el norte de la ciudad está el bonito Jardín Botánico

Palazzo dello Spagnolo
Catacumbas de San Gaudioso

Por esta zona los restaurantes son más económicos pero no por ello de peor calidad. La pizzería Ricomincio da tre, cerca del jardín botánico ofrece unas pizzas napolitanas que están genial. Cerca del palazzo Sanfelice la Pizzeria Concettina ai Tre Santi es otra buena apuesta. 

Alrededores de Nápoles

Y por si te hubiera sabido a poco la visita a la ciudad. En los alrededores de la misma tienes varias visitas de un día que merecen mucho la pena. Así que ya depende de ti si incluir alguna de estas en tu visita a Nápoles o dedicar algún día más a esta zona tan maravillosa. Te propongo las siguientes:

  • Pompeya y Herculano. Antiguas ciudades romana que fueron engullidas por la erupción del Vesubio y que se conservaron bajo la ceniza. Para mi fue una grata sorpresa y súper interesante. Puedes leer mis impresiones y mi itinerario por las ruinas en esta entrada.
  • Monte Vesubio. Sí, se puede subir hasta lo alto de este temido volcán. Desde arriba hay unas vistas impresionantes de la zona y del interior del cráter de a veces más de 200m de profundidad. Evitar días calurosos y/o ventosos.
  • Procida. Bonita y pequeña isla de la bahía de Nápoles. Una joya que no es tan visitada por los turistas como lo es la ciudad de Nápoles pero que sin duda merece la pena.
  • Reggia di Caserta. A 30km de Nápoles se encuentra este magnánimo palacio que mandó construir Carlos VII para superar el esplendor de Versalles. Patrimonio de la Humanidad sin duda una joya barroca.

Y por supuesto hay que mencionar Ischia, Capri y toda la costa amalfitana, pero estos lugares ya no son de ida y vuelta a la ciudad y bien merecen más tiempo en cada uno de ellos. Al igual que te puedes plantear una visita a Matera de camino a la Puglia.

Para cualquier duda o pregunta que os surja podéis escribir un comentario o contactar por redes o la página de contacto. Si te ha gustado y ayudado lo que has leído y quieres invitarme a un cafecito lo puedes hacer pinchando aquí.

GUÍA PARA ORGANIZAR VIAJES ECONÓMICOS

¿Te gustaría recibir una guía con mis consejos y las apps/webs que utilizo cuando planifico mis viajes? ¿Te gustaría estar al tanto de las novedades viajeras y de eventos?

Tan solo tienes que suscribirte a la newsletter de este blog (que te llegará mensualmente al correo) y la recibirás completamente gratis. Para ello debes introducir tu correo electrónico y aceptar la política de privacidad:

He leído y acepto la política de privacidad

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *