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Retales de la Antigua URSS. Días 9 y 10: Volviendo a casa

DÍAS 9 y 10 (09 y 10-09-12) LVIV-SHEHYNI/MEDYKA-PRZEMYSL-RZESZOW-GIRONA-MADRID

            Nos levantamos pronto para no ir muy
pillados de tiempo, los autobuses hacia la frontera polaca no tenían horarios
fijos, pero sabíamos que tenían una frecuencia de unos 30 min. Una vez
desayunados y aseados nos despedimos del albergue y del gato sin cola que en él
habitaba, mochilones a la espalda y caminata hasta la estación de tren. El
trayecto era bastante largo, así que nos lo tomamos con calma.

Iglesia en Lviv

            Frente a la estación de tren, vimos
varios buses parados tanto a la derecha como a la izquierda de la misma.
Decidimos optar por la derecha y acertamos, era la supuesta estación de autobuses
que buscábamos. Miramos en todos los carteles pero en ninguno ponía Shehyni o
Medyka, las ciudades fronteras. Decidimos ir a preguntar a las taquillas y nos
indicaron qué fila era, se compraba el billete al autobusero. Nuestro autobús
aún no estaba, así que tocó esperar un rato. Al mini bus subimos unos cuantos
guiris además de lugareños. No tardamos mucho en llegar a Shehyni, cerca de la
hora y media. El lugar, porque era de todo menos pueblo, consistía en algún
hotel, sitios para comer y miles de casas de cambio, en las que aprovechamos
para cambiar nuestra moneda ucraniana por zlotys polacos.

            La salida de ucrania no fue tan dura
como esperábamos, había cola, pero iba bastante rápida. Fue a la entrada a
Polonia donde las colas se multiplicaron. Gracias a los hogareños que nos
hacían señas, pudimos ver que a los guiris europeos con mochilones nos hacían
trato de favor y cruzamos por otra puerta adelantando toda la cola y pasando la
frontera en un pis pas. Era curioso ver por toda la frontera el contrabando de
tabaco y otros artículos, la gente los tiraba si veía que iban a registrar y
tras las vallas se veían bastantes restos.

            Anduvimos hasta la carretera y vimos
un autobús que llevaba hasta Przemysl, nos dejó en la estación de trenes de la
ciudad. Allí miramos los horarios hasta Rzeszow y no quedaba mucho para el
siguiente tren. De nuevo estábamos surcando los raíles polacos, a mi mente
vinieron imágenes de aquel interrail por esa zona allá por 2003. Llegaba la
hora de comer y había gazucilla, en Rzeszow buscamos algo que ingerir, optando
por unos kebaps bastante ricos.

En Przemysl
Reviviendo los trenes polacos
Llegada a Rzeszow

             Una vez reposada la comida salimos a
visitar la ciudad, que resultó ser bastante bonita, no esperábamos mucho de
ella y nos sorprendió gratamente. Una pena que la plaza central, que tenía
pinta de ser lo más chulo de la ciudad, estuviera ocupada por una carrera
ciclista que apenas dejaba ver algo. Anduvimos por aquella ciudad polaca,
similar a otras tantas pero con su personalidad, no era una ciudad muy grande y
en unas horas la visita llega a su fin. Paseamos por un par de calles peatonales y llegamos hasta un castillo y una zona con casas bastante bonitas y suponemos caras.

Llegando a la plaza central de Rzeszow
Invasión ciclista
Plaza central
Plaza central
Alrededores peatonales de la plaza
Calle peatonal
Castillo-palacio
Castillo-palacio

  Volvimos a la estación a por las
mochilas que habíamos dejado en consigna y a pillar el bus hacia el aeropuerto.
Para nuestra sorpresa vimos algo que jamás en nuestra vida viajera habíamos
visto: ¡una monja mochilera!, pasado el subidón fuimos a la marquesina a
esperar al autobús que no tardó en llegar. Una vez en el aeropuerto nos tiramos
a esperar a que saliera nuestro vuelo de vuelta a España, concretamente Girona,
con la tan afamada compañía de Ryanair. Volamos sin mayores incidentes que los
típicos de estas compañías de bajo coste, y una vez en Girona buscamos una
buena columna donde sacar nuestros sacos y echar una cabezada antes de que
saliera nuestro vuelo a Madrid, que salía en la madrugada unas pocas horas
después.

La monja mochilera
El espacioso avión de Ryanair
Nuestro albergue por aquella noche

  Con las legañas en los ojos y la
sensación de haber dormido 10 min nos levantamos unas 4h después de habernos
acostado, sorprendentemente creo que fue la mejor mini noche que pasé en todo
el viaje, no me molestó la garganta y dormí del tirón. Tras el check in y la espera,
de nuevo otro viaje en Ryanair hasta la capital madrileña, donde llegamos
exhaustos a nuestras respectivas viviendas. El viaje había sido corto pero
intenso y como pasa después de todo viaje, nunca lo terminas cuando lo acabas,
sino que sigues disfrutándolo durante toda tu vida.

Itinerario

DÍA 0 (31-08-12/01-09-12) MADRID-BUCAREST

DÍA 1 (01-09-12) BUCAREST

DÍA 2 (02-09-12) CHISINAU

DIA 3 (03-09-12) CHISINAU – TIRASPOL 

DÍA 3 (03-09-12) TIRASPOL-ODESSA  

DÍA 4 (04-09-12) ODESSA

DÍA 5 (05-09-12) KIEV (Parte I)

DÍA 5 (05-09-12) KIEV (Parte II)

DÍA 6 (06-09-12) KIEV-CHERNOBYL (Parte I)

DÍA 6 (06-09-12) CHERNOBYL-KIEV (Parte II)

DÍA 7 (07-09-12) KIEV-LVIV

DÍA 8 (08-09-12) LVIV

DÍAS 9 y 10 (09 y 10-09-12) LVIV-SHEHYNI/MEDYKA-PRZEMYSL-RZESZOW-GIRONA-MADRID

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