
Retales de la antigua URSS. Día 3 (parte II): La llegada a Ucrania
DÍA 3 (03-09-12) TIRASPOL-ODESSA
Quedaba otro trámite importante,
la salida de este país “inventado” y según reportes varios era más arduo que la
entrada. Llegamos a la frontera transnistria, se paró el bus y el conductor
recogió todos nuestros pasaportes para llevarlos a la garita a que sellaran la
salida. Como cabía esperar no tardó en volver para decir que bajáramos del bus,
al principio solo bajaron un par de alemanes pero luego ya nos hicieron bajar
al resto. ¿Para qué?, pues para hacer el paripé, es decir, entrar a una garita,
sentirte observado y presionarte para que te vengas abajo y le des algo de
pasta al guardia. Como todos nos sabíamos la jugada, la presión grupal hizo
efecto y tras decir al guardia que no teníamos sello de entrada porque no lo
ponen, nos miró con cara de pocos amigos y nos devolvió los pasaportes. La
frontera ucraniana fue algo más rápida, pero también bastante lenta. Un policía
subió al bus a recoger los pasaportes comprobando nuestras caras para luego bajárselos
y sellar la entrada. Una vez con nuestro sello en el pasaporte el autobús
arrancó.
En unas 2h y media llegamos a la
estación de autobuses de Odessa, al bajar del autobús comprobamos que se
trataba efectivamente de un autobús español, concretamente de Asturias, fue
algo muy curioso. Sacamos nuestros primeros drinas en un cajero y fuimos en
busca de una “marruska” (así llamábamos a los mini buses urbanos) que nos
dejaba relativamente cerca del albergue. Por suerte la parada no se encontraba
muy lejos y no tardó mucho en llegar. Le preguntamos al conductor por si paraba
cerca de la calle y nos asintió, así que nos quedamos algo más tranquilos. Se
estaba echando la noche y casi sin darnos cuenta ya no entraba luz del
exterior, el bus se puso en marcha y con el mini mapa de la lonely intentamos
ir cuadrando el trayecto mirando el nombre de las calles mientras pudimos. Al
fin localizamos nuestra posición y el autobusero nos indicó dónde bajarnos,
como estos tratos apenas paran casi nos bajamos en marcha y con todas las
maletas, la caída estuvo cerca, pero finalmente fue evitada. Encontramos el
albergue con bastante facilidad, además justo unos huéspedes entraban así que
ni nos molestamos en llamar. Subimos hasta el piso de arriba y preguntamos
dónde era la recepción, ni dios tenía ni idea, todo el mundo nos dijo que
llamáramos al timbre de abajo a ver. Así que vuelta a bajar las escaleras con
los mochilones, para que luego nos dijeran que subiéramos. Tras pasar la
primera puerta (en medio de las escaleras) apareció Antonia, una mujer muy
dicharachera que nos llevó hasta el último piso, uno más arriba de donde
habíamos llegado antes. Este piso resultó ser el piso donde ella vive,
directamente entramos al salón de su casa. Era un salón bastante grande con
varias literas, al fondo una terraza y luego 3 o 4 puertas que daban a
diferentes habitaciones. De una de ellas salió su hijo y un gato gigante
llamado borshka muy majete. Tras una charla con la dueña y una explicación del
lugar de los baños (en la terraza) y la cocina (en el piso inferior) decidimos
salir a dar una vuelta.
![]() |
Bus asturiano-ukraniano |
![]() |
Borshka |
Dimos una pateada hasta la calle
Derybasivska, una calle peatonal del centro de la ciudad. Había muchísimo
ambiente, el día anterior había sido fiesta local y aún se veían algunos
indicios de la misma. Esta calle peatonal está llena de tiendas de todo tipo,
pubs, terrazas, carruajes de caballos y ponys. Una vez oteado el panorama
decidimos volver al albergue buscando un supermercado para comprar el desayuno.
De vuelta al albergue nos fijamos en los sitios en donde pudiéramos cenar, ya
que se iba haciendo tarde. Dejamos los víveres en la cocina y nos bajamos a
llenar el buche. Uno de los restaurantes a los que le habíamos echado el ojo
justo estaba cerrando, así raudos nos fuimos a un puestecillo de la calle que
habíamos visto tenía buena pinta. Por suerte este sí estaba abierto, pero como
todo estaba en cirílico pues poco pudimos entender, por suerte el tendero
hablaba inglés así que nos comentó. Decidimos pillar lo mismo que estaban
comiendo otra gentecilla que andaba por allí. Resultó ser una especie de durum
gigante de falafel, patatas y todo tipo de verduras y salsas, una bomba en toda
regla. Como allí no vendían bebidas nos acercamos a una plaza donde había un
kiosko que vendía cerveza. Vimos la nevera así que nos acercamos a coger un par
de latas en lo que una anciana apareció de entre las sombras gritando vete a
saber qué, Luis creyendo que nos decía que tiráramos más fuerte, prosiguió su
empeño en abrir la nevera pero luego cuando ya se acercó con aires furibundos
nos dimos cuenta que realmente lo que estaba diciendo era “qué cojones estáis
haciendo, dejad de tirar, que las neveras os las abro yo desde el kiosko una
vez me las paguéis, hostia”. Así que nos llevó hasta el kiosko, le pagamos y
nos abrió un botón que nos permitió ir a la nevera y poder abrirla. En cuanto
cogimos las cervezas le cambió el tono de voz y muy amablemente nos indicó con
gestos que las cervezas se abrían girando la chapa.
![]() |
Derybasivska |
Subimos al
hostel a engullir nuestra cena (que nos costó tiempo y esfuerzo) y a frikear
con la wifi del albergue, después decidimos salir a echar una cervecilla.
Volvimos hasta la calle central y finalmente nos sentamos en un pub irlandés,
ya no se veía tanto ambiente pero aún así la terraza estaba bastante llena.
Serían sobre las 23h. Nos tomamos un par de pintas y no dedicamos a observar el
paisaje de bellezas ucranianas (no es un mito) y de la fauna del local. Había
dos tipos intentando ligar con una muchacha (todos en la terraza pero
diferentes mesas) que dieron un espectáculo bastante entretenido, finalmente
llegó el novio de la susodicha, lo que espantó a las rapaces. Charlas por aquí
y por allá, relax total y noche cerrada. El cansancio comenzó a apoderarse de
nosotros así que pedimos la cuenta y vuelta al albergue. Al llegar a Anthony´s
house, así se llamaba el albergue, vimos que la dueña estaba totalmente sobada
en la terraza (y tampoco es que hiciera calor) tapada por mil mantas y con
Borshka a sus pies. Nos aseamos y volvimos al interior de la casa, tuvimos que
cerrar la terraza ya que entraba una rasca bastante considerable. Mi garganta seguía
molestándome, pero había que descansar.
![]() |
Luis con su cena |
Siguiente capítulo: DÍA 4 (04-09-12) ODESSA
Itinerario
DÍA 0 (31-08-12/01-09-12) MADRID-BUCAREST
DIA 3 (03-09-12) CHISINAU – TIRASPOL
DÍA 3 (03-09-12) TIRASPOL-ODESSA
DÍA 5 (05-09-12) KIEV (Parte I)
DÍA 5 (05-09-12) KIEV (Parte II)
DÍA 6 (06-09-12) KIEV-CHERNOBYL (Parte I)
DÍA 6 (06-09-12) CHERNOBYL-KIEV (Parte II)
DÍAS 9 y 10 (09 y 10-09-12) LVIV-SHEHYNI/MEDYKA-PRZEMYSL-RZESZOW-GIRONA-MADRID


3 Comments
Luis Rubio
Qué grande ese día! Después de la aventura Transnistriana, el bus asturiano, esos pedazo durums (en la foto se ve más grande que yo jajaja), los broncazos de la dueña de la nevera de cervezas y el espectáculo algo lamentable de la terraza con el señor "I need a wife" xDD
Pando_DePuntaAPunta
La verdad que fue un día memorable del viaje, el final apoteósico del culebrón de la terraza estuvo muy bien xDD
Fluky Ideas
Os hinchasteis a cervezas, cabrones!!!