Retales de la antigua URSS
PRÓLOGO E ITINERARIO
Aquí
dan comienzo mis andanzas por tierras de la extinta Unión Soviética, el viaje
surgió de la cabeza de Luis y debido a mi estado laboral pude apuntarme a
acompañarle en la aventura. Entre los dos fuimos forjando el esbozo del viaje,
que finalmente pudimos seguir sin ningún contratiempo importante. No es un
viaje típico y no todo lo que visitamos fue increíblemente bonito y asombroso,
pero más allá de eso sí que hemos podido hacernos una idea de cómo viven en el
país más pobre de Europa (Moldavia), hemos visitado un país que no existe
(Transnistria), hemos podido ver las diferencias dentro de un país ex-soviético
como es Ucrania y hemos tenido la suerte o la desgracia de haber visitado una
de las mayores catástrofes del mundo moderno, Chernobyl. Para llegar a estos
países hemos pasado por la capital rumana (Bucarest) y hemos acabado en la
ciudad polaca tan difícil de pronunciar como es Rzseszow. Espero que disfrutes
leyendo lo que nos depararon esos 10 días fuera de nuestras casas.
Itinerario
DÍA 0 (31-08-12/01-09-12) MADRID-BUCAREST
DIA 3 (03-09-12) CHISINAU – TIRASPOL
DÍA 3 (03-09-12) TIRASPOL-ODESSA
DÍA 5 (05-09-12) KIEV (Parte I)
DÍA 5 (05-09-12) KIEV (Parte II)
DÍA 6 (06-09-12) KIEV-CHERNOBYL (Parte I)
DÍA 6 (06-09-12) CHERNOBYL-KIEV (Parte II)
DÍAS 9 y 10 (09 y 10-09-12) LVIV-SHEHYNI/MEDYKA-PRZEMYSL-RZESZOW-GIRONA-MADRID
DÍA 0 (31-08-12/01-09-12) MADRID-BUCAREST
Final
de mes bastante ajetreado, como siempre, muchas cosas para el último momento.
Llegó Luis sobre las 19h a casa, yo aún tuve que preparar mi bocata, la cena de
ese día. Tocaba despedirse de mi ñamen, aunque me fuera de viaje para
disfrutar, se que la iba a echar muchísimo de menos.
Gracias al señor Fer llegamos al
aeropuerto en un periquete, facturamos y fuimos a buscar la puerta de embarque.
Suertudos nosotros que nos dieron una hora más para emplearla como ocio en el
aeropuerto, nuestro vuelo llevaba una hora de retraso.
Tras un vuelo con bastantes
turbulencias debidas a diversas tormentas aterrizamos sobre las 3 de la mañana
en el aeropuerto Henri Coanda de Bucarest, también denominado Otopeni (por el
pueblo que lo acoge). A la salida de la terminal un hombre con un cartel con mi
nombre nos estaba esperando, habíamos pedido pick up en el hostel ya que no
eran horas como para estar esperando buses y buscando albergues. Tras sacar
moneda rumana nos montamos en su coche y en unos 20 min llegamos al albergue Holiday
Hostel al son de rock FM.
Hicimos el check in, resultando
que esa noche habían tocado los Red Hot en Bucarest y había gente que aún
estaba despierta y emocionada ya que acababa de llegar. Por suerte estos fueron
los compañeros de habitación, así que no molestamos mucho al hacer nuestras
camas y ocupar nuestros sitios. Eso sí, llamaba la atención un japonés dormido
con una toalla en la cabeza, con el portátil en la cama encendido y rodeado de
todo tipo de aparatos electrónicos. No íbamos a tener mucho tiempo de sueño,
así que me puse los tapones dejando los ronquidos ajenos un poco más lejos.
